Cuinitos, virus y demás bichos medievales.

Poca gente en la calle, el sol se siente pesado, ya tengo bien jodida la cabeza... Había leido antes sobre epidemias en las que en plena calle la gente se moria como si fueran moscas, pero ahora nomás veo lugares en los que ni las moscas se paran... "¿A qué viene? ¿Tiene algún familiar? ¿viene por si las dudas? Póngase el antiséptico en las manos y fróteselas bien, ¿eh?". Todo esto se pone peligrosamente rutinario. Si mis abuelos vieran, me contaban anécdotas de cuando pelearon en la Revolución con epidemias incluidas, "...y todo para que un puto partido nos dejara pior." Luego de una breve discusión con la recepcionista nomás porque no traigo talón de cheque me pongo pesadito y logro que me den ficha, el malestar en la cabeza se me pone fuerte con esta pequeña dosis de estrés, con el tapabocas por momentos se me empañan los anteojos al respirar. En la sala de espera, la televisión está a bajo volumen, la tienen en un canal con una película de Barbie, si fuera un tormento medieval, me cai que sería harto cruel, menos mal que traigo mi aparatllo mp3 porque la espera para consulta en un hospital público está de medieval hueva, especialmente con las caras de "mírame y no me toques" de los vigilantes, y el malestar de varios pacientes en general. Ni con una epidemia así, los doctores parecen tomar en serio a los pacientes. Ya que salgo del hospital con una nalga ponchada por una inyección de bencilpenicilina-serán seis inyecciones de ochocientasmil unidades más una adicional de un millón doscientas mil-. Me doy de santos que no tenia influenza (por aquello de las malas influencias), nomás una fuerte gripe que no mata pero cómo jode el cuerpo. Corren los días, salen noticias y teorías de cómo es que hay influenza en época de calor. Tanto se repite eso de que se transmitió de un cerdo a un humano que mutó, que hasta da risa ver a la gente dejar de comer carne de cerdo, a excepción de un gordito de la esquinaa quien le vale madres y sigue comiendo tacos de carnitas (burp). Pasaditos más días y ya me da hueva leer los correos sobre la teoría del shock, que si Obama tuvo la culpa, que si los cuinitos egipcios hacen recordar las plagas de Moises y por eso les dan cran; que si el secre de salú se hizo bolas con las cifra y ya no sabe cuánto es dos más dos, que si fuera del df crece la paranoia contra los chilangos y fuera del país ya no nos quieren los chinos, los chilenos, los argentinos, los cubanos, los peruanos, los franceses, ni el jodido etcétera, me queda clara una cosa: no se nos quita lo medievales. Si no lo creen, vean cómo al rato los predicadores andarán de gritones en la calle con biblia en mano: "¡Arrepiéntanse, bola de pecadores, que ya se abarató el apocalipsis! ¡Arrepiéntanse antes de que empiecen a hacer oink oink!" Y como ya me dio hueva, hasta aca llega mi texto... (fotografía: bigred911)