
Utópico lo llamaban sus cuates
Rumbo al café Internet caminaba
Cuando de la impresión se le cayó la baba.
Tuvo que recargarse en una barda
Debido al tamaño de la minifalda
La chava, hay que decirlo, en verdad lo ameritaba
Y el profe Utópico, de nada más se enteraba.
El pulso al maestro traicionaba
Y la Muerte que no lo tenía apuntado
Se lo llevó por un súbito infarto.
En la tumba yace tieso, como nunca antes lo estuvo
Esperando el día de muertos
Cuando puede abrir los ojos
Para mirar bajo las minifaldas y volverse a sentir vivo.
9 comentarios:
Antes de que comiencen a joderme, aclaro que lo poco que aprendí de poesía y métrica ya se hundió en el olvido...
Y mira que si se le cae la baba jajaja!!
A lo que no le encontré rima es a lo de vivo pero esta genial!!
no pensaba joderte, pero me hizo mucha gracia tu autoflagelatoria aclaración.
Las calaveritas es lo de menos, tu écha los deseos al aire jajaja.
Y gracias por el comentario.
jajajaja, de todas formas te jodo, así como me haces a mí: la última estrofa rompe todo el ritmo.
Está chida, eso sí.
De nada Arleccina, y lo mismo digo.
Jess: me atengo a las consecuencias de la hueva (por no buscarle más a la última estrofa) y de la ignorancia (hasta ahora me enteré de que las calaveras se escriben en cuartetos rimados y medidos, de cualquier extensión...)
No le hace, Aldar, con todo y esa deficiencia, me hizo gracia, no se pueden negar las debilidades de uno... por eso puedo decir que he vivido, que vivan las mujeres que lo matan a uno de admiración, jejejejejje.
Adar, que comes que adivinas las escondidas y reprimidas intenciones del Utopico, antes de rima y estrofa esta la intencion y esta se la merece a pulso Daniel
No es adivinación Rodrigo, es simple observación (jajaja). Largos años a la vera del Utópico me llevaron a esa conclusión; además, el sábado demostró perfectamente tal característica.
Utópico: qué bueno que te reconociste!
Publicar un comentario